Teniendo como objetivo final la mejora significativa del rendimiento escolar y la autoestima de los niños y niñas del Alto Urubamba, en la provincia cusqueña de La Convención, distrito de Echarati, hemos implementado el proyecto TGP Educa para Escuelas Interculturales Bilingües, financiado por la empresa Transportadora de Gas del Perú y ejecutado en coordinación con el Gobierno Regional del Cusco. Con una estrategia de trabajo colaborativo entre la comunidad, los gobiernos locales y el regional, el proyecto permite constituir un modelo concertado de desarrollo educativo que articule a los diversos actores, a nivel técnico y presupuestal, para lograr un incremento en cantidad y calidad del gasto en educación en la región.
La Educación Intercultural Bilingüe plantea una problemática más acentuadas que la educación regular. Los resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes – ECE 2011 – nos indican que las cifras negativas a nivel nacional en comprensión lectora – sólo el 29,8% alcanzó los logros esperados- se agravan cuando se trata de niños que tienen el castellano como segunda lengua, descendiendo al 10,5%. La posibilidad de revertir la situación empeora, pues a esto se suma que la mayoría de escuelas de este tipo son rurales y multigrado –un profesor para niños de varios grados-, siendo las que menos progresos han mostrado en los últimos años de acuerdo al comparativo de las ECE.
En el caso específico de Echarati, la Línea de Base EIA TGP realizada el 2011 revela que hay un bajo acceso de las comunidades nativas y de los asentamientos rurales a la escuela. El pueblo matsigenka presenta un alto porcentaje de analfabetos (47%) entre la población mayor de cinco años (COMARU 2008: 51) y esta cifra se incrementa a 59% en la población femenina. El mayor nivel alcanzado por el 37% de la población es la primaria, incompleta en la mayoría de casos, y sólo el 15% tiene educación secundaria. Estas son cifras que hablan claramente de la realidad educativa de la zona.
El proyecto TGP Educa encaja en la política del MINEDU de aprovechar experiencias validadas de ejecución de políticas públicas para la mejora de la docencia y la educación rural – como las que Solaris viene ejecutando con ñexito desde hace más de XXX años -, convirtiéndose en una plataforma ad hoc para que la región Cusco, que cuenta con las políticas, la normatividad y los recursos presupùestales, incida con logros concretos y medibles en el aprendizaje de calidad en contextos rurales.